Parecía que el año empezaba bien,
teníamos esperanzas en ti, 2020.
A medida que los días/semanas/meses iban llegando en tú año,
la alegría, felicidad, y entusiasmo con el que te habíamos
iniciado, empezó a menguar.
¿ Por qué ?
Teníamos ganas inmensas de ti, de disfrutarte y vivirte,
pero a día de hoy, con el covid-19, con el aplazamiento de las fallas,
con muchos planes cancelados, y con el trabajo a expensas de un hilo,
las ganas que teníamos de ti, son ínfimas.
Esto solo puede ir a mejor, espero,
esperamos.
Más confinados, faltos de "movilidad", carentes de relaciones tangibles,
y desprovistos de vida casi social, no podemos estar.
Esta situación nos está haciendo fuertes mentalmente,
nos hace disfrutar más de la familia, de las pequeñas cosas hogareñas,
de esos libros que alguna vez compramos y nunca leímos,
de aquellas conversaciones que nunca tuvimos en familia,
de esos trabajos internos que cada persona necesita,
de descansar, relajarnos, valorar la tranquilidad,
y sobre todo de fortalecernos interiormente para la vuelta.
Desde aquí doy las gracias a todas esas personas que trabajan
sin descanso a día de hoy:
Médicos, enfermeros, policía, transportistas, trabajadores de centros de alimentación,
pescadores, ganaderos, agricultores, voluntarios...
A todos, GRACIAS por hacer que este confinamiento sea más llevadero
con vuestro trabajo, que no nos falte de nada, y que podemos seguir,
de una manera diferente, nuestro día a día.
¡ GRACIAS !